Para nuestra próxima cerveza del segmento Espíritu Inquieto que estaremos lanzando en las próximas semanas, (SPOILER ALERT), metimos mucho trabajo y dedicación. Hablamos de la Belgian IPA, un estilo que al momento nunca habíamos cocinado en nuestra fábrica.
No nos decidíamos sobre que enfoque adoptar para la estética: el “brainstorming” nos dejó varias ideas, pero ninguna nos convencía.

Algo sí teníamos en claro: el arte y la esencia urbana de Bélgica tenían que estar presentes. Finalmente, recordamos que en uno de nuestros viajes a Bélgica había un fuerte vínculo entre el arte urbano y la sociedad. En gran parte de Bélgica, sobre todo en las grandes ciudades, es muy común encontrarse con grandes murales y obras de arte, así como esculturas. Podemos mencionar por ejemplo, La Grand Place, rodeada de los edificios que hace años pertenecieron a los gremios de la clase obrera, que está repleta de gente. La multitud se aglomera y fotografía al famoso Manneken Pis (emblema de nuestra cerveza Belgian Blonde) que rivaliza con la enorme pared pintada en honor a Tintín. Los turistas avanzan en masa. Así es Bruselas.

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Por ejemplo durante el 2019 con motivo del 450 aniversario de la muerte de  Pieter Bruegel el viejo, en las calles de la capital se encontraron paredes dedicadas al artista o a sus cuadros, un street art que rompe con los tradicionales murales del cómic. Éstos últimos pertenecen a una serie de murales que son propios de “la ruta del cómic”, y básicamente son murales distribuidos por toda la ciudad con cómic autóctonos de nacionalidad belga.

La ruta del cómic es uno de los clásicos recorridos que se suelen realizar en la ciudad a nivel turístico. Es realmente un lindo atractivo, y son varias las “rutas” que se pueden seguir bajo conceptos temáticos en murales y street art. En uno de esos murales, es donde decidimos inspirar nuestro arte conceptual para la cerveza. Siendo que Bélgica es un país que respira arte, y el concepto de nuestra cerveza es representar la cultura del after office, decidimos inspirarnos en lo urbano y que mejor que muralismo y el arte en las calles de Bruselas.

Si bien al momento que se escribe este post no podemos adelantarte material visual de nuestra próxima cerveza, si podemos decirte que la última foto tiene mucho que ver y pertenece a un mural de la ruta del cómic. Próximamente vamos a subir el arte estético de nuestra cerveza así como el nombre que decidimos darle. Por el momento ya generamos bastante spoiler con este post.

Después de un tiempo desde que se comenzó a planificar el proyecto y con algunas particularidades durante el proceso, siendo el robo a barricas el acontecimiento más significativo (lamentablemente) de esta cerveza colaborativa y solidaria, tenemos el agrado de comunicar que finalmente la cerveza Kronomether verá luz el próximo Lunes 10 de Mayo.

Para poner en contexto todo lo que rodeó al proyecto Kronomether, a inicios del 2018, Carlos Brelles de la escuela de buceo Talassa, acercó la idea de sumergir barricas al fondo del bar, mas precisamente al barco Kronomether, que la misma escuela de buceo había hundido hace unos años. Si bien hay antecedentes de este tipo de acontecimientos en otros lugares del mundo, iba a ser la primera vez en que se iban a sumergir barricas tan alejadas de la costa. Finalmente, lo que parecia una locura se lleva a la realidad: se decide en conjunto con las 3 cervecerías Heller, Baum y La Paloma elaborar una cerveza de estilo Dark Strong Ale durante Abril del 2019 para luego sumergir en barricas. Además, con la ganancia en la recaudación de la cerveza se plantea realizar una donación al museo Lorenzo Scaglia, en donde como mencionamos anteriormente se realizará la presentación.

Algunas de las finalidades que impulsaban el proyecto eran la posibilidad de ver cómo maduraba una cerveza a 20 metros de profundidades, con presiones estables provenientes del fondo del mar, a temperaturas constantes. Además, por las presiones y las texturas de las barricas, se quería estudiar cómo modificaba la fauna y flora marina a la cerveza. Incluso, una de las barricas contenía agua de ósmosis para estudiar este motivo, e incluso estudiantes de la Universidad de Mar del Plata habían colocado placas en las cuales se iban a realizar análisis.

Un hecho importante a destacar, es que no toda la cantidad de cerveza fabricada fue la que finalmente se envió al fondo del mar, ya que la totalidad de barriles enviados fue de ocho. Con los litros restantes, se dejó la cerveza madurando en fábrica en tanques de cerveza terminada, ya que el objetivo final era hacer un blend entre lo que se obtenía de barricas y lo que quedaba madurando en los tanques.

Finalmente y luego de un largo período de maduración en el fondo del mar, en una de las expediciones de control de seguridad que se efectuaron por parte de la escuela de buceo, se notificó que las barricas habían sido robadas, durante el mes de Febrero 2021. Esta noticia circuló por varios medios que la difundieron para dar a conocer la causa, y la cerveza Kronomether y el proyecto en sí estuvieron en boca del mundo entero, llegando a publicarse la noticia en el mismísimo New York Times.

Para poder cumplir la promesa de donar el dinero al museo, se decidió enlatar el remanente que quedaba en los tanques de la fábrica, y es dicha cerveza la que se lanzará oficialmente.

Video cerveza Kronomether

Dejamos esta infografía interactiva (misma que se podrá escanear a través de código QR en la lata), en donde se cuenta a modo de linea de tiempo en que consistió el proyecto, con enlaces a distintas entrevistas y difusiones que se generaron durante el proceso.